Rhona Mitra desnuda en El Hombre Sin Sombra (2000)
Siempre he pensado que quienes responden «ser invisible» a la pregunta «¿qué superpoder te gustaría tener?», no tienen buenas intenciones. Allá por el año 2000, Kevin Bacon me dio la razón en la película El Hombre Sin Sombra. Recuerdo que después de conseguir hacerse invisible a través de un experimento, acariciaba los pechos de una de sus compañeras de trabajo mientras esta dormía.
Pero la cosa no acababa ahí. También se colaba en el apartamento de una mujer espectacular para espiarla mientras se duchaba y abusar de ella. Esa mujer era Rhona Mitra, una actriz y modelo británica que por aquel entonces tenía 24 años, y un par de tetas impresionante.