Kate Upton y los inconvenientes de tener las tetas grandes
El comienzo de la semana ha estado marcado por la entrevista que The Sun le ha hecho a Kate Upton, en la que llama la atención esas declaraciones de que le gustaría tener las tetas más pequeñas. Pero en La BiblioTeta vamos a informar con rigor, y no dejándonos llevar por el sensacionalismo de diversos medios que se han hecho eco de la noticia. Y es que he llegado a leer titulares del tipo «Kate Upton odia sus tetas» o «Kate Upton quiere reducirse el pecho». Nada más lejos de la realidad.
«Me gustaría tener las tetas más pequeñas. Es algo en lo que pienso al menos un par de veces cada día de mi vida. Porque me gustaría poder llevar camisetas de tirantes sin sujetador, o bikinis más pequeños»
Con este párrafo se resume prácticamente lo que Kate tiene en la cabeza. No es que odie sus tetas, sino que a veces le gustaría tenerlas más pequeñas. Es como si un jugador de baloncesto dijera que a veces le gustaría ser más bajo para no chocar con la puerta o entrar en la cama del hotel. Es un deseo puntual, pero obviamente sabe que su vida depende de esa apariencia física. Y seamos sinceros, Kate Upton ha llegado a donde ha llegado porque, más allá de ser preciosa, tiene unas tetas para la historia.
Y por una parte, no estaría mal para así verla por ahí en camisetas de tirantes, sin sujetador, con lo que eso implicaría: transparencias, marcar pezones… pero por desgracia, Kate tiene tanto poderío que sujetar que suele llevar las tetas bastante bien agarradas. Con lo que no estoy tan de acuerdo es con lo de que le gustaría llevar bikinis más pequeños. ¿Más aún? ¡Para eso que vaya en topless!
«Todos los días pienso que todo sería mucho más fácil, especialmente para que la gente no hable de mis pechos todo el tiempo. Me gustaría poder quitármelos como si fueran extensiones o pendientes»
Esta es la parte que me ha decepcionado un poquito. ¿Que la gente no hable de sus pechos? A ver, por una parte la entiendo. Pero como decíamos, son sus descomunales tetas el factor diferencial de Kate como modelo. Porque sí, es preciosa, alta, con buenas piernas… pero si le pones una 90B de pecho pasa a ser una modelo más. Son sus tetas las que la han convertido en la mujer más deseada del mundo, así que no le veo sentido a quejarse de que se hable tanto de ellas… ¡debería ser un halago!
«Estoy orgullosa del tamaño de mis pechos y ese es el mensaje que quiero enviar a las chicas jóvenes. Es fácil sentirte negativa sobre tu cuerpo y eso es algo muy destructivo. Si aceptas quién y cómo eres, serás mucho más feliz»
Y con este párrafo es con el que deja bien claro que, aunque a veces le gustaría tener unas tetas más pequeñas, no reniega de ellas. Reconoce que a veces ha pensado en una reducción, pero simplemente como algo que se le pasa a uno por la cabeza pero que nunca haría. Así que tranquilos. Las tetas más impactantes del momento van a seguir hipnotizándonos por muchos años.