Jayne Mansfield y el escote que eclipsó a Sophia Loren
Sirva este post para contaros una anécdota, que tiene por protagonistas a dos de las mujeres más atractivas de la historia del cine. La anécdota que se encuentra detrás de la foto que encabeza el post. Una imagen que lleva años siendo un icono, y que seguro todos habéis visto. Otra cosa es que conocierais a sus protagonistas.
Es el 15 de abril de 1957. Como todos los viernes, la 20th Century Fox organiza una fiesta en la que se suelen reunir las caras más célebres de Hollywood por aquel entonces. Fiestas que se solían celebrar en un restaurante de Berverly Hills, y en las que no era difícil encontrarse a personalidades de la talla de Clark Gable, Frank Sinatra, Alfred Hitchcock o Billy Wilder entre otros.
Aquel 15 de abril, la fiesta se había organizado en honor a Sophia Loren. La actriz italiana era la mujer del momento en Hollywood. Su imagen estaba por todas partes, las películas que protagonizaba eran éxito de taquilla garantizado, y se encontraba inmersa en varios proyectos al mismo tiempo.
Ella debería haber sido la gran protagonista de aquella noche, pero entonces hizo acto de presencia la exuberante Jayne Mansfield. Una rubia de 24 años y tremenda delantera que llevaba tiempo luchando por abrirse camino entre las más altas esferas de la industria cinematográfica, y que acababa de protagonizar las que posiblemente sean las dos mejores películas de su efímera carrera: Bésalas Por Mí y Una Mujer De Cuidado.
Jayne llevaba un escote tan desproporcionado, que rápidamente acaparó la atención de todos los allí presentes, arrebatándole todo el protagonismo a Sophia. Una Sophia que no daba crédito a la osada indumentaria de su colega. De hecho, el escote de Mansfield era tan exagerado, que sus considerables pechos se escaparon del vestido en más de una ocasión, para fortuna de los allí presentes.
Diez años después, Jayne falleció en un accidente de tráfico con tan solo 34 años. Su carrera como actriz no fue la más distinguida, pero le dio tiempo a ser la mujer más deseada del planeta durante unos años. Numerosos posados para Playboy lo atestiguan. En La BiblioTeta, le rendimos este pequeño homenaje por su atractivo, su sensualidad, y por lucir el primer gran escote de la historia. En breve, le dedicaremos una entrada a unos de sus desnudos cinematográficos, para disfrutar en condiciones de tan espectacular cuerpo.