Laetitia Casta desnuda en Gitano (2000)
A principios de la pasada década, Joaquín Cortés estaba muy de moda -o al menos así lo recuerdo- y quizá por eso protagonizó la película Gitano. Desde entonces, siempre le he envidiado por lo que le aportó dicho papel: comerse las tetas de Laetitia Casta.
Y ojo, porque esta actriz francesa sigue siendo una auténtica diosa, pero por aquel entonces tenía tan solo 23 años. Es decir, que su cuerpazo estaba en el momento cumbre y sus tetas empezaban a considerarse Patrimonio de la Humanidad. Y es que siempre me han parecido el ejemplo perfecto de lo que son dos pechos como torpedos, por esa tangible agresividad y predisposición a dispararse.