Cristina Pedroche en bikini para las Campanadas 2019
Existen dos tradiciones cada fin de año: comer las uvas, y comentar el vestido de Cristina Pedroche. Desde sus famosas transparencias del 2015, siempre ha protagonizado la primera polémica de cada año a raíz de sus indumentarias. Y en torno a la presentadora de Vallecas no suele haber término medio. O la critican con ferocidad, o aplauden su osadía.
El 2019 no ha sido una excepción. Parecía difícil que superara su atrevimiento, pero lo ha conseguido. Lo ha conseguido porque, prácticamente, ha comido las uvas en bikini. Yo siempre he sido defensor de que Pedroche reciba el año vistiendo como le venga en gana. Como si quiere salir ante millones de espectadores en tanga o disfrazada de tiranosaurio. Estoy encantado de comenzar el 2019 admirando su figura casi al desnudo.
Pero lo que sí creo es que el vestido era feo. Simplemente. Un poco hortera. Pero más allá de esta cuestión estética muy personal, aplaudo su valor para hacer lo que le venga en gana. Aún siendo consciente de que la van a coser a críticas e incluso, por desgracia, insultos.